El Arpa. Es considerado como uno de los instrumentos más antiguos. Llegó a Colombia en los años 1700 y entró exactamente por los llanos orientales cuando los padres Jesuitas vinieron a evangelizar. Luego se fue extendiendo por todo el continente hasta llegar a varios países de habla hispana, popularizándose por excelencia en Colombia, Venezuela, Paraguay y México. Es el instrumento bendito o celestial y su sonido es angelical, desde que el Rey David la ejecutaba. Inicialmente tenía 13 cuerdas y con el tiempo fue adquiriendo u verdadera forma y hoy en día cuenta con 32 y hasta 36 cuerdas en nylon de diferentes calibres. Su afinación es por escalas de acuerdo a la tonalidad que se requiere, de ahí que tienen que cambiar de tono para interpretar diferentes obras o canciones, por eso se dice que el arpa es un instrumento diatónico. Regularmente es construida en cedro, aunque existen fabricantes que utilizan el Pino y otras maderas perdurables y resistentes. Se utiliza laca transparente en su pintura para que no pierda sonoridad como si ocurriría con alguna pintura de color. El arpa llanera está muy relacionada con las expresiones artísticas y musicales del oriente Colombiano, adquiriendo desde sus inicios un valor de "propiedad" regional sobre el instrumento. El Cuatro. Este pequeño instrumento cuyo nombre se deriva de las cuerdas que posee, es una modificación del quinto y toma su origen a finales del XVI. Al principio fue elaborado con trozos de madera rústica y cuerdas de fibra vegetal muy duras, las que adelgazaban con concha de moluscos haciéndolas adelante con vísceras (tripa) de animales, siendo disecadas y templadas al sol a objeto de que emitieran sonidos que en cierto modo igualaran con los instrumentos españoles. Este instrumento nace con la finalidad de acompañar guaruras, pitos, tambores y maracas para disipar las penas y un aliciente para llevar menos pesada la existencia a que estaban sometidos los aborígenes y esclavos por los españoles. De allí el cuatro se estampa en persistencia, tanto en momentos de tristeza, soledad, como de felicidad y alegría, dentro de los anales del criollismo. Las Maracas. Hecho este instrumento de totumitos que bien cabían en la mano, en algunas de las regiones una maraca era más grande y su sonido era mas grave y se le decía: Macho, a la otra se le decía cascabel o cascabelina. Se le depositan semillas de capacho y de ahí que se le dijera a las maracas capachos, o capachas. También se las llamaba chuchas. Las maracas podían ser raspadas, perforadas con muchos huequitos y pintadas. La Bandola. Instrumento armónico, traído también por los colonizadores de España y modificado ligeramente. Consta de una caja de resonancia, más pequeña que la de una guitarra y tiene 4 cuerdas. Tiene muy pocos trastes y se toca con plumilla. En Venezuela no se considera como instrumento básico de la música llanera, en cambio aquí en Colombia la bandola remplaza el arpa en algunos grupos. Existen varias modificaciones como la mandolina que consta de 8 cuerdas. |
martes, 15 de noviembre de 2011
MI FOLCLOR
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